viernes, 4 de octubre de 2013

Se acerca el clarear del día...

  

  Tal vez a algunos les suene el título de esta entrada, y con razón. Ya sé que está feo decirlo -y mucho más hacerlo-, pero es porque me lo he plagiado a mí misma. Se trata del título de la entrada que colgué, allá por 2009, la tarde en que escribí la última escena erótica de lo que por aquel entonces era "mi nueva novela", y que hoy en día se ha quedado con el nombre de Noche de Mardi Gras. 

  Sé que, aunque últimamente este blog ha tenido mucha más vida que en los tres años anteriores, no me he prodigado mucho en lo que a información sobre mis nuevos proyectos se refiere. Quizás debería pedir disculpas por ello, pero también os pido un poco de comprensión: he estado tanto tiempo con la cabeza escondida debajo del ala que asomarla ahora resulta espeluznantemente difícil. Hay dos formas de aprender en la vida: por la de buenas o por la de malas. Casi todo lo que  tiene que ver con mi arte y con la explotación de mi vena creativa, yo lo aprendí de la segunda forma. Y eso, amigos míos, te deja marcada.

  Por eso he preferido guardarme el entusiasmo hasta el punto en el que ya no he podido preservarlo más. Lo he protegido de corrientes de aire, de miradas indiscretas, de lluvias heladas y de fuegos abrasadores porque quería estar segura. Quería disfrutar de él despacio y a solas, como se disfruta de un buen vino. Quería, sobre todo, tener la certeza de que esta vez nada me lo iba a echar a perder, como me había sucedido tantas veces antes por vender la piel del oso demasiado pronto. Ha habido tantas ideas, tantas historias, tantos personajes que se han quedado en el camino, moribundos y amortajados, a lo largo de estos tres años...

  He tratado de mantenerlo oculto para no crear falsas ilusiones. Ni en los demás, ni en mí. He esperado para saber si era la definitiva, si ésta iba a ser al fin la historia que me haría regresar. He esperado tanto que hoy, justamente hoy, me he dado cuenta que ya son muchos los meses en los que he mantenido el pico cerrado. Que, a lo tonto, llevo todo lo que va de 2013 abducida por dos personajes que me acompañan cada día -¡y a 2013 le quedan dos telediarios!-. Que he invertido en ellos mi vida, mis esperanzas, mis alegrías, mis desafíos, mis lágrimas, mi afán de superación, mi tiempo, mi cordura... y ellos, ingratos, han comenzado a despedirse.

  Porque hoy, justamente hoy, he escrito la última escena erótica de la que actualmente es -ahora sí puedo decirlo- "mi nueva novela". 102.000 palabras después, me siento más que preparada para asumir que existe, que viene abriéndose paso con pies de plomo, y que pronto dejará de ser solamente mía. Pero también debo comenzar a aceptar que se acaba. Porque, como ya expliqué en su día, la última escena erótica es, para mí, el principio del fin. 

  Me esperan unas semanas de intenso trabajo. Los finales en la ficción, como suelo decir, siempre se precipitan, y con ellos me precipito yo. Veo tan cerca la luz al final del túnel que meto la quinta velocidad y no descanso hasta ver finalizada mi tarea. Tengo los ojos rojos, las cervicales doloridas, el cerebro saturado y el portátil echando humo. Pero, al mismo tiempo, tengo el pecho tan hinchado y el corazón tan pleno, que compensa todo lo demás. 

  Mi desempeño como narradora de sus vidas tiene fecha de caducidad, y ésta se encuentra increíblemente cerca. Después de tantos meses que me parece mentira. Después de tanto tiempo que asusta. Después de tanto esfuerzo que duele.

  Lo dicho: ingratos.


6 comentarios:

Unknown dijo...

Que gran noticia.

Ya sabia yo!!!!!!!!

Érika Gael dijo...

Muchas gracias, Deisy! Eres mi más leal seguidora ;).

Lo de la nueva novela era un poco un secreto a voces... jejeje.

Unknown dijo...

Sabes que si.

Jamas perdí la esperanza. Estuve esperando a que te dieras cuenta de que esto es tu pasión. Siempre estaré al pendiente, me sorprendiste con "Alfileres en el corazón", me cautivaste con "Faery" y me atrapaste para siempre con "Noche de mardi gras".

Hay en mi un antes y un después, luego de leerte.

Te mando mis bendiciones y las gracias.Estoy ansiosa por saber de quien es la nueva novela. Aunque tengo mis sospechas ;).

Saludos.

Antonio dijo...

A por ellos...

Érika Gael dijo...

Deisy, leer tus comentarios es mejor que acudir a cualquier terapeuta, jejeje ;). Muchas gracias por tu apoyo incondicional! Es savia para mí.

Érika Gael dijo...

Gracias por pasar por aquí, Antonio! Se hará cuanto se pueda, jejeje.