Ya queda menos, mucho menos, para que tengáis entre vuestras manos Noche de Tentación. Por eso, no se me ocurre un modo mejor de despedir enero que presentándola. A ella. A Angélica. Uno de los contrapuntos de esa lucha de gigantes que conforma esta historia. Y tampoco se me ocurre mejor forma de que la conozcáis un poco más que a través de su polo opuesto: Asmodeus. Él. El mismísimo.
A las doce en punto, con precisión de relojero, la
puerta que daba a la Rue du Fouarre se abrió, y el cristal tintineó en los
goznes como una campanilla anunciadora. Asmodeus se giró a tiempo de ver la
figura esbelta y diáfana entrar en el bistró. Para su maldita desgracia, todo
el local pareció resplandecer con ella dentro.
Durante
unos segundos, tuvo la oportunidad de contemplarla a placer sin que ella se
supiera observada. Estaba quieta, muy quieta, con aquellos enormes ojos azules
convertidos en los de un ratoncillo asustado. Llevaba un vestido de color teja,
largo hasta las rodillas y adornado con un par de mangas francesas. Su pelo
rubio, suelto y recién cepillado, ondeaba como espuma dorada sobre los hombros.
Hubo un
tiempo en que Asmodeus hubiese caminado sobre los fuegos del Infierno por esa
mujer. Oh, espera, de hecho así había sido. Se había abrasado en las llamas del
Mal por ella. Había padecido sufrimientos que ningún cuerdo podría soportar
jamás sin caer preso en la locura. Había conocido la gloria y el abismo de manos
de la misma criatura.
Había
esperado que, algún día, ella fuera tras él. Que confesara que todo había sido un
error, que se explicara, que se arrepintiera y, sobre todo, que se quedara a su
jodido lado para siempre. Que avivara con esa sonrisa incauta todas sus
esperanzas podridas.
Esperó.
Esperó.
Esperó.
Ahora,
lo único que aguardaba con impaciencia era que ella caminara sobre las mismas cenizas
que lo habían visto corromperse a él.
Aquella diablesa consumada le debía
una. Y, por todos los perros del Infierno, se la iba a cobrar exquisitamente
cara. No tenía escapatoria...
Imagen: Diane Kruger
2 comentarios:
Qué manera de poner los dientes largos!!!!!! Erika estoy deseando leer Noche de Tentación!!!! un besote guapa!!
Gracias por pasarte por aquí a tentarte un rato, guapísima! ;)
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