Mis sospechas comenzaron ayer y hoy lo pude confirmar.
Un asesino anda suelto.
Lo sé porque ya se ha cobrado su tercera víctima, y sé que el culpable es la misma persona porque el modus operandi no es difícil de identificar: decapita a los sujetos elegidos, los tumba boca arriba sobre el césped o el asfalto e intenta que no se vea el borde sangrante del cuello adosándolo al bordillo de la acera o semienterrándolo bajo la hierba.
A la gente no parece preocuparle lo más mínimo. De hecho, todos campan a sus anchas sin ninguna precaución en los aledaños de los lugares del crimen. Hay niños correteando, madres dando la cháchara, ambulancias que rodean los cadáveres sin detenerse y jubilados camino del gimnasio que no dejan de silbar ni ante unas vistas tan atroces.
A veces me pregunto si sólo yo las veo. A veces me pregunto si estoy sola en esta ciudad. Sé que sí, y eso es lo más duro.
Hay un asesino de palomas y yo ya he visto tres fiambres en tres zonas distintas, pero ni siquiera yo me detengo. Ni siquiera el morbo me incita a no apartar la mirada; ni siquiera la escasa compasión que pudiera sentir por unos bichos tan asquerosos me obliga a tomar cartas en el asunto.
Hace demasiado sol y me molesta. Hay demasiada gente feliz a mi alrededor y me molesta. Hay una sobrecarga de cosas que hacer en el día a día y me molesta. Hay pocas ilusiones, muchos fracasos, y sobre manera me molestan.
La vida me molesta. Y, de un modo rastrero y egoísta, las palomas muertas, también. Aunque sea yo la única que les presta unas migajas de mi atención.
A quienes podáis contemplarla... disfrutad de la hermosura de la flor del agua.
5 comentarios:
Sabía que tarde o temprano alguien se haría eco de mis crímenes. ¿No es hermosa la muerte? ¿Hay algo más sublime que poner freno al devenir aparentemente imparable de la vida? Le confesaré cuál es mi móvil: cuando las palomas alzan el vuelo en bandadas oscurecen el sol del verano. Y eso me molesta.
Miedo me da este post, niña.
Me has dejado sinsaber qué decir.
Un beso
Uf, hoy tenemos un mal día, eh??
Hale a descansar, que mañana seguro que se da mejor... esperemos.
Besicos
Inexplicablemente hermoso.
Vaya! Un día malo no, malísimo... Espero que el fin de semana te haya puesto de mejor humor. Y no te preocupes por no sentir ninguna pena hacía esas pobres palomas... ¡asco de bichos!
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