jueves, 23 de julio de 2009

Vampiro

La historia de este libro es la historia de un libro.

La historia de todos los que devoran libros es la historia de los libros que devoran.

La cosa cambia, sin embargo, cuando son los libros los que nos devoran a nosotros, y hay muchas formas en las que un libro puede devorarnos, podéis creerme.

Puede, como el Cruoris Liber, darnos instrucciones para absorber la energía y la sangre de los demás. O puede, como Vampiro, robarnos el sueño y la atención.

Puede, como el Libro Blanco/Libro de Oro, darnos la fuerza necesaria para acabar con el Mal. O puede, como Vampiro, darnos los argumentos precisos para desear que el Mal no se extinga nunca.

La historia de mi vida es, al fin y al cabo, la historia de los libros que en algún momento me devoraron a mí. Libros que devoro hay demasiados, y no todos merece la pena recordarlos. Pero libros que me devoran a mí hay muy pocos y esos, los que te dejan resaca cuando llegas a la última página, sí que vale la pena rememorarlos.

Vampiro me devoró bajo una luz mortecina, sentada en mi silla de escritorio, durante los acelerados minutos que tendría que haber dedicado a preparar la maleta. Me devoró con ojos soñolientos, tirada en la terminal de un aeropuerto al amanecer. Me devoró en aviones, en trenes, en estaciones. Me devoró en camas desconocidas, en la playa, en el sofá. Antes y después de desayunar, durante la hora de la siesta. Pero, sobre todo, devoró mis sueños cada vez que tenía que encender la lámpara de la mesilla de noche a las tantas de la madrugada porque no podía dormir sin leer un capítulo más.

Supongo que la causa —o la consecuencia— de todo esto es que esta novela ha venido a llenar huecos que ya hacía tiempo buscaban empaste. Lo mejor de todo es que eso lo ha logrado con un escalofrío repentino, vello erizado, uñas mordidas, párpados como platos.

He vuelto colocada de oscuridad. I want more (que diría Claudia).

Hasta aquí la crítica de Érika. La crítica de Carla es mucho más concisa: Pepe, ha sido la leche.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

sangre? quien hablo de k los vampiros beben sangre? los vampiros bebemos vida, no solo sangre.

claunia dijo...

Una buena crítica para lo que (aún estoy leyéndolo) tiene pinta de ser un excelente libro.

Anónimo dijo...

Ya me lo lei... solo tres palabras
U A U...
Me enganchó de principio a fín.

Anónimo dijo...

Yo lo estoy leyendo ahora, me parece interesante, pero lo que hago al mismo tiempo es buscar por internet, datos y fechas que estan en el libro para poder ubicarme más en la lectura. lo que encuentro es que no detalla muy bien en internet, lo que es leyenda a lo que es hechos reales de la historia,