lunes, 24 de marzo de 2014

Y ahora, ¿qué?

Ahora, todavía con la niebla de la felicidad en los ojos y la resaca de la emoción en el alma, toca dar las gracias.

Gracias por la increíble acogida que le habéis brindado a Noche de tentación, y por la parte que a mí me toca en ello. Tengo los mejores lectores que una pobre friki de las letras como yo podría desear. Gracias por vuestros comentarios de apoyo, alegría, entusiasmo y buenos deseos; se han ido sucediendo a lo largo de todo el fin de semana y yo aún no he sido capaz de asimilarlos todos, pero os juro que lo haré, y que os lo recompensaré del mejor modo que sé: trabajando siempre para ofreceros lo mejor de mí.

Gracias por, en cuestión de unas horas, haber aupado la novela hasta el puesto 11 de los libros de Romántica más vendidos en Amazon. Os aseguro que, cuando eres una autora autopublicada, estas cosas no pasan todos los días... Y me ha alucinado verme ahí gracias a vosotros. Lo dicho; sois grandes.



Gracias a RNR por haber captado la esencia de Angélica y Asmodeus y haber sabido plasmarla en una crítica estupenda que, si aún no la habéis leído, os invito a hacerlo AQUÍ. Sé que no ha sido una tarea fácil, pero espero que mis ojos empañados os sirvieran, en parte, como premio ;).

Gracias a mi familia y mis amigos, porque el viernes me disteis una lección de amor tan grande que todavía reverbera en mi corazón. Pero gracias también a toda esa gente anónima que se ha lanzado a comprar el libro, o que ha compartido la información a través de redes sociales, boca a boca... Algún día me encantaría poneros cara y nombre, pero, hasta entonces, os seguiré dando las gracias por aquí o por donde sea hasta quedarme afónica.

Gracias a Nico. Porque, sin él, Noche de Tentación seguiría siendo tan sólo un run run en mi cabeza con el que ya me había habituado a convivir. Esta novela es para ti, lo sabes, pero también es por ti.

Gracias a todos, de verdad. Como despedida me quedo con una frase que utilicé en Facebook hace un par de días (sí lo sé, soy una pesada y me repito muchísimo... jejeje) y que resume a la perfección lo que os quiero transmitir: "No sé si merezco tanto cariño, pero os aseguro que cada día me recordáis por qué este oficio puñetero merece tanto la pena. Os quiero."




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