jueves, 28 de noviembre de 2013

La cuenta atrás ha terminado...

  La noche de las sorpresas ha llegado -empezando por el blog, que como ya habréis podido comprobar tiene un buen lavado de cara, jejeje-. Pero, antes de darles paso a todas ellas, es necesaria una explicación :). Cuando Noche de Mardi Gras salió al mercado, allá por el mes de febrero, yo no disfruté de su lanzamiento. Fue un paso que me obligué a dar, un desafío que mi vida y mi carrera necesitaban afrontar, pero el cual no viví como cualquiera en mis mismas condiciones hubiese gozado, sino resguardada bajo un rígido caparazón de acero. Yo no elegí la portada, no opiné acerca de la maquetación, ni siquiera decidí en qué papel se imprimiría. No me involucré. Sólo cerré los ojos y, durante una bendita noche de Carnaval, pulsé el botón de Aceptar.

  No sé si ese caparazón se ha roto a lo largo de estos meses, pero desde luego una cosa es segura: se ha ablandado -y mucho-. He vivido momentos maravillosos, he conocido a gente generosa y encantadora, he recibido más ánimos, apoyo y buenas palabras que nunca, he disfrutado poquito a poquito de una experiencia muy distinta a aquella que tres años atrás me marcó y me empujó a ese mismo caparazón del que tanto me está costando desprenderme. La experiencia ha sido increíble. Pero había una espina clavada, y esa espina espero que se resuelva hoy de una vez por todas. 

  Esta noche, sale a la venta la Noche de Mardi Gras que yo soñaba. Me he dado el capricho de tener en mis manos el libro que siempre había deseado. Me gusta pensar que, cuando te zambulles en el mundo de la autopublicación, los límites los marca tu imaginación, y ésta es la prueba. No quería terminar este 2013 que tanta felicidad me ha proporcionado sin daros las gracias a todos aquellos que me habéis acompañado en este fantástico viaje que se inició en febrero, y qué mejor día que hoy, la fiesta americana de Acción de Gracias que seguramente también David y Carlota celebrarían, y qué mejor manera que así, regalándoos un pedacito de mi corazón, volcado una vez más en una historia que me lo zarandeó hasta el agotamiento cuando la escribí. 

  Pero, sobre todo, y aunque para él no sea una sorpresa y sea justamente el artífice de muchas de las que os aguardan esta noche, ésta es mi forma de darle las gracias a Nico. Porque él desempolvó Noche de Mardi Gras, le puso rostro, la cuidó en mi ausencia y la dejó en mis manos con una confianza ciega y un amor incondicional que ni siquiera yo sentía ya. Tú me regalaste la primera Noche de Mardi Gras. Ésta es la que te ofrezco yo. 

  Ésta es la que os ofrezco a tod@s, porque es la Noche de Mardi Gras que os merecéis. Mi regalo precoz de Navidad. Nos vemos dentro de un rato con más información! ;)


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